martes, 18 de diciembre de 2018

Welcome back Bruno! (Vuelta al cole y segundo curso en Kids&Us)


¡¡Ya estoy por aquí de nuevo!!
Me habéis escrito para preguntarme qué tal lleva Bruno la vuelta al cole y a las clases de Kids&Us y siento haber tardado tanto en contestar... han sido unos meses de locos!!


Comenzaré por el cole. La verdad es que estamos muy contentos ya que Bruno se ha adaptado muy bien a regresar a las clases. Creo que ya os conté que acude todos los días de 9.30 a 13.30 a una escuela Montessori que tenemos aquí muy cerquita. Empezó con 18 meses y ahora en febrero hará un año que acude. Como tampoco son muchas horas las que va, la adaptación en este segundo inicio de curso ha sido muy sencilla. Los primeros días tuvo un par de días más mimosos en los que le recogido antes pero después ha ido genial. Es cierto que en las dos primeras semanas notamos un cierto retroceso en la operación pañal (lo tenía controlado antes de empezar y al comenzar el cole los “accidentes” se multiplicaron) pero después lo ha vuelto a controlar de nuevo como un campeón y nos tiene muy impresionados. Lleva semanas sin tener ningún escape. 

Es verdad que tampoco le hemos puesto fácil la adaptación nosotros porque a finales de octubre y noviembre hemos tenido muchos viajes y el pobre se ha tenido que “readaptar” varias veces tras estar algunos días fuera con nosotros, pero vaya, que tras un primer día de más mimos, al segundo día de cole ya está feliz. Adora a sus compañeros de clase y a sus profes. Creo, de hecho, que la que peor lo llevo soy yo. Cuando estamos de viaje es cuando realmente puedo disfrutar de él sin complicaciones ni estar todo el rato pendiente del trabajo (vaya, salvo que el viaje sea de trabajo) y luego cuando tengo que volverme a separar de él por las mañanas lo paso fatal. Soy un poco moñas, ya lo sé, pero es que tenemos mamitis e hijitis a tope.

Respecto a Kids&Us, la verdad es que estamos encantados. Este año está ya en Linda y participa muchísimo. A las frases que ya había aprendido (Yes please, Thank you, Bye bye…) va añadiendo más palabras (hello, stop, quickly, slowly, up and down…) y nos sorprende un montón. Además, por ejemplo, en el viaje a Nueva York, hemos visto que si le saludan en inglés o le dicen bye bye, él contesta en inglés de forma natural, así que estamos muy muy contentos porque vemos que está interiorizando el aprendizaje. 



Todos sus compañeros de clase son nuevos respecto al año pasado y con eso Bruno está también muy feliz, sobre todo con una pareja de hermanitos que acuden, Nico y Oli, por los que se pasa preguntando toda la semana. Está siempre deseando verles. Su profesora también le gusta mucho y las nuevas canciones aún no nos las sabemos pero estamos en ello. Es verdad que echamos un poco de menos a Mousy pero Linda es muy genial y también le gusta mucho. Sobre todo se nota que el año pasado cogió muchísima confianza y disfruta aún más en las clases.

El gran cambio llegará en enero, ya que a partir de enero en Linda ya no van acompañados a clase por los padres sino que van solitos! Yo creo que Bruno está feliz, pero os iré contando qué tal se adapta a ese nuevo cambio también.

Ahora me despido, ¡por poco tiempo! Tengo pensado escribir un post sobre NYC con niños y otro sobre cómo estamos preparando la llegada de Lola con Bruno, pero me encantará que me planteéis en comentarios qué otros temas os interesan J

Besos a porrón,

Alma

jueves, 15 de noviembre de 2018

Volar embarazada

VIAJAR EN AVIÓN EMBARAZADA



Hola!

Hacía mucho que no escribía por aquí, pero me habéis hecho tantas preguntas sobre este tema que me he dado cuenta de que os debía un post.  Y es que veo que el tema de viajar en avión embarazada genera muchísimas dudas así que espero que os pueda ayudar mi experiencia.

Lo cierto es que en ambos embarazos, cuando vi las dos rayitas en el test, le dije a Lucas: “Muy bien, tengo que empezar a tomarme estos meses con más calma. Tendré que decir que no a más cosas y viajar menos”. Pero luego siempre me lío (digamos que sufro de cierta incapacidad para decir que no, y acabo haciendo mil millones de cosas más de las que esperaba, tanto de trabajo como de ocio como solidarias… vaya, en general, más cosas de todo jajaja). 

Total, que durante el embarazo de Bruno la verdad es que viaje bastante en avión... (estuve en París para una feria de repostería, en Londres grabando unos videos sobre bakeries y después con Lush…) pero fueron siempre viajes cortos y, lo cierto, es que la mayor parte de los viajes fueron en tren o coche y más cortos.

Pero con Lola, ¡ay con Lola! 

Lo que sucede es que este embarazo está siendo totalmente diferente al de Bruno. Por un lado, los tres primeros meses (y diría que casi hasta la semana 18-19) mi malestar estomacal fue tan brutal que no solo no engordé nada sino que adelgacé bastante esas semanas y de hecho hoy, último día de mi semana 29 de embarazo, sólo he engordado 4kg respecto a mi peso previo al embarazo. 

Como resultado me siento mucho más ligera que con Bruno, mucho mucho menos pesada. Esto ha ayudado a que mis niveles de energía hayan estado más elevados… Si a eso añadimos el hecho de que empecé a sentir pataditas de Lola muy muy pronto (mucho más pronto que con Bruno) pues también me ha ayudado a que esté más tranquila. Total, que como resultado he estado llevando un embarazo mucho más activo y, quizá por eso, no me lo he tomado todo con más calma (como me hubiera gustado y probablemente como debería haber hecho).

Así que en lo que llevo de embarazo de Lola he viajado muchísimo por trabajo (vale, algunas veces también por placer, jeje) y con varios vuelos largos (lo cual creo que ha sido lo que más revuelo ha causado en las redes sociales). 

En las últimas semanas (entre la 24 y la 29 de mi embarazo) he volado ida y vuelta a Qatar (7 horas cada vuelo), a México (12 horas), México – NY (4 horas) y NY – Madrid (6 horas). Aún me queda un vuelo a Granada en la semana 31 (eso si no sale alguno más…) y eso sin contar los que he hecho antes a París, Holanda...


Entonces ¿¿se puede volar embarazada?? 

Sí, se puede volar y NO perjudica al bebé ni a la mamá. 

Evidentemente. Si no, yo no volaría J

¿Cuál es la norma que hay que seguir?

En primer lugar, consultar con el ginecólogo (ya que evidentemente en casos de embarazos de alto riesgo o con complicaciones la cosa no es tan sencilla).

Después, todo depende de la semana en la que estés. Para mi gusto el mejor trimestre para viajar es el segundo y el principio del tercero porque es cuando mejor te encuentras. 

En el primero yo me mareaba bastante (incluso en el avión, ¡qué triste!) pero igualmente volar no supone ningún riesgo para el embarazo. 

Según avanza el tercer trimestre lo malo es que cada vez vas más incómoda por la tripa (salvo que tengas muuuucha pasta y puedas pagarte el billete en business, pero vaya, en mi caso no he podido en ninguno de los viajes jejeje)

¿Es igual para todas las compañías?

No. Las limitaciones de tiempo que pone cada aerolínea dependen al 100% de la aerolínea, pero lo habitual es que para embarazos sin complicaciones te dejen volar hasta la 36 (aunque a partir de determinada semana te piden un justificante del ginecólogo indicando las semanas y si te da el ok). 

En todo caso, hay aerolíneas que prohíben viajar a partir de la 28 y otras que dejan viajar hasta la fecha prevista de parto siempre que te haya visto tu ginecólogo 24 horas antes. Por eso, la clave es consultar con la aerolínea para saber todos los detalles. 

OJO: Si tienes mucha tripa, PIDE EL JUSTIFICANTE a tu ginecólogo aunque estés de menos semanas. Hay aerolíneas que, ante un embarazo muy evidente, pueden negarte el embarque si no llevas un justificante que aclare, al menos, la semana de la que estás.

Para embarazos múltiples la norma es diferente y de nuevo es importantísimo consultar con la aerolínea para saber la norma (de hecho, basta con buscar “embarazo iberia” o “embarazo air europa” o “embarazo ryanair”, etc… en google, para encontrar la normativa de la aerolínea concreta al respecto).

¿Qué cambia cuando vuelas embarazada?

La verdad es que en todos los vuelos me he sentido genial aunque he ido aprendiendo conforme iba viajando. 

Las claves para los vuelos largos (a partir de 3 horas incluso, diría yo), desde mi experiencia, son: 


  • Medias de compresión (a la ida a Qatar se me olvidaron y al llegar no me podía meter las zapatillas jeje)
  • Beber mucha mucha agua (hay que mantenerse hidratada y en el avión es brutal la deshidratación)
  • Si sufres de sequedad ocular, llevar colirio, ya que lo notarás muchísimo más que de normal (en mi caso lo sufrí muchísimo en el viaje a México, no podía ni abrir los ojos cuando estábamos llegando del picor que tenía). 
  • Pedir un cojín extra a la azafata para poder acomodar los riñones o llevar algún cojín adicional ya que lo más difícil es coger la postura. 
  • Llevar snacks si el vuelo es largo (ya sé que en los viajes intercontinentales dan comida pero MADRE MÍA qué hambre he pasado jejeje. Son menús no preparados para embarazadas hambrientas!!!) 
  • Levantarte cada hora y dar un buen paseo por el avión para estirar las piernas. (A esto añadiría: intentar evitar que tu hijio se duerma con su súper cabeza encima de tu pobre pierna porque entonces te dará una ciática que no veas… jajaja. Llegué a Qatar coja, pero es que durmió sobre mi pierna TODO el vuelo)

Además, tener en cuenta que los viajes cansan más que cuando no estabas embarazada (sobre todo si llevas a un enano de 2 años con pocas ganas de dormir como acompañante jajaja). 

En mi caso, por ejemplo, el viaje de avión más agotador fue, curiosamente, el que hicimos para ir a Disneyland, aunque fue muy cortito, pero se debe a que se juntó que tuvimos que caminar muchísimo por las dos terminales, además se retrasó el vuelo, tuve que cargar horas con Bruno para un lado y para otro, encima era con una aerolínea que no te da prioridad de embarque aunque vayas con un peque, estuvimos 40 minutos en el finger esperando… Total, que estuve baldada después, muy muy cansada. Tengo la teoría, de hecho, que lo que cansa no es el vuelo en sí, sino el aeropuerto.

Por el contrario diré, que tanto en la llegada a México como en la llegada a EEUU nos dejaron saltarnos la cola de inmigración al ver mi barriga, así que no todo son problemas. De hecho, si estás esperando una cola que crees que va a ser demasiado para tu aguante: DILO. Normalmente son muy comprensivos, pero no van fijándose en si estás embarazada o no. Pongo el ejemplo de NY. Aterrizamos y la cola de inmigración era como de 2 horas o más y hacía un calor brutal. Total, que finalmente cuando vi pasar a un señor del aeropuerto le consulté dónde podía sentarme (y le dije que estaba embarazada). Pues el hombre nos saltó toda la cola y nos puso al principio. Si no hubiera dicho nada, hubiéramos estado las dos horas allí. Así que no te cortes y pide ayuda, que no estamos enfermas, claro que no, pero sí que necesitamos que nos mimen un poco!!


Una nota IMPORTANTE:

Al viajar a México/EEUU contratamos el seguro de viaje habitual que solemos usar para luego enterarnos dos días antes de volar de que NO cubría NADA relacionado con el embarazo. Ni problemas de urgencia ni parto ni ná de ná. Estuve revisando otros tantos seguros y ninguno cubría nada del embarazo. Es más, llamé por teléfono para consultar a varias aseguradoras y todas me decían que “Todos los tratamientos relacioinados con el embarazo, incluido el parto o cualquier complicación no estaba cubierto”  (de hecho lo único que me tranquilizó fue que el seguro de salud que tengo en España cubría gastos médicos sin restricciones hasta 12000€ aunque luego me enteré de lo que podía costar cualquier hospitalización en EEUU y se me pusieron los pelos blancos, jejeje, pero ya estamos en Madrid sanos y salvos). 

Así que es muy importante que tengáis en cuenta que si el destino es fuera de Europa (que os cubriría la tarjeta de salud Europea) tenéis que tener en cuenta este tema del seguro y valorar bien con el ginecólogo la situación ya que arriesgarse a dar a luz en un país en el que no te cubre el seguro el parto puede ser muy muy problemático a nivel económico (y más si es EEUU conociendo los precios de sus hospitales). En mi caso el embarazo no es de riesgo ni había ningún indicio de que Lola fuera a querer salir antes de tiempo. Si tienes aunque sea la más mínima duda (o precedente), yo no me arriesgaría. 

Creo que no me dejo nada por tratar, pero si tenéis más dudas (o si conocéis un seguro que sí que cubra embarazadas jajaj) me encantaría que me las dejarais en comentarios J

Besos a porrón!


Alma

lunes, 18 de junio de 2018

¡Hasta el curso que viene Kids&Us!

Esta es la última semana de clases en Kids&Us hasta después de verano. ¡Parece que fue ayer la primera vez que fuimos a Kids! Como me escribís mucho sobre este tema, he decidido dedicarle un post final con mis impresiones sobre este curso. 

Recuerdo a Bruno tan chiquitito, sentado sobre mi regazo todo el rato y mirando casi asustado a la profesora. Sin duda en su caso fueron las canciones las que le robaron el corazón y le hicieron coger confianza. Cada tarde poníamos las canciones y bailábamos como locos con el “Where is Mousy?”. Después compramos el Mousy de peluche y lo llevaba por toda la casa. ¡Amor total!

Nuestro primer día en Kids&Us

Poco a poco fue ganando confianza con la profesora y para el segundo mes ya tocaba la caja para descubrir las sorpresas con una ilusión tremenda (“knock knock knock!!”). A mitad de curso tuvimos un cambio de profesora, porque la nuestra empezó la baja de maternidad, seguíaensimismado con todo lo qué iba saliendo de la caja 


Después, la evolución ha sido increíble. Cuando menos me lo esperaba empezó ya con el “yes, please”, el “bye bye”, y a día de hoy puedo decir que claramente comprende prácticamente todas las actividades que se plantean en clase, las preguntas, los gestos... Entra contentísimo, está toda la clase sentado en su cojín sin perder ni un segundo la concentración y disfrutando cada segundo.

Ahora nos queda disfrutar del verano, escuchar mucho las canciones de Mousy y esperar a Linda que será la protagonista del año que viene!! A la segunda mitad del curso tendré que salir de la clase y dejarlo con Linda y la teacher. Qué nervios!

Hasta el curso que viene!

Alma

domingo, 18 de marzo de 2018

Nuestra experiencia en Kids & Us

He vuelto!

Perdonad mi retraso en publicar este post. ¡Llevo queriéndolo subir varias semanas! ¡Pero hemos tenido tantos viajes y tanto lío… que no he podido subirlo hasta ahora!

En realidad este post es la respuesta a varios emails que recibí a raíz del post en el que os conté cómo estaba siendo nuestra experiencia en Kids&Us.


En muchos de ellos me preguntabais si realmente pensaba que Bruno estaba aprendiendo algo cuando sólo va una vez por semana a clase y también me preguntabais si le llevaba solo un día por semana por elección o porque es así el método.

Efectivamente, en Kids&Us las clases son solo una vez por semana. En el caso de Bruno, son de 45 minutos (aunque después cuando crecen pasan a ser de una hora). La verdad es que cada vez disfruta más de las clases e interactúa un montón con todas las dinámicas. A mii se me cae la baba, la verdad.

Sorprendentemente, aunque puedan parecer poco 45 minutos a la semana, en estos meses Bruno ya ha comenzado a entender muchas de las cosas que hacen en clase, e incluso ha aprendido a decir “bye bye”, “yes please” y algunas otras palabras en inglés. (De hecho, cuando estuvimos en Londres triunfamos con lo de “bye bye” jajajaja. ¡Se quedaba con todo el mundo!).

Creo que la base del éxito del método es que realmente la exposición al inglés no se limita a esos 45 minutos, sino que además todos los días escuchamos las canciones de Mousy y muchos días jugamos con los cuentos y los puzles de Kids&Us. Al fin y al cabo, hablando con la tutora de Bruno me explicaba cómo, si queremos ver resultados, el esfuerzo tiene que ser continuo tanto por parte del alumno como de los padres, no solo asistiendo con él a clase (cosa que se hace solo cuando son chiquititos) sino  también con el trabajo posterior en casa. Al final, aprender una nueva lengua siempre supone tiempo y esfuerzo. Me recuerda a cuando empecé yo a estudiar violín (¡con 3 años!) e iba a clases muy cortas pero luego cada día practicaba en casa…

La verdad que está siendo una experiencia muy positiva. Ahora con el viaje a Japón hemos perdido clase pero hemos podido seguir escuchando las canciones usando la App (MyLocker) y también me llevé el cuento de Mousy al viaje, así que Bruno no ha olvidado nada de lo aprendido.

¡Espero que os haya gustado el post y os haya resuelto muchas dudas!

Pronto más posts que tengo pendientes, tanto el de la lactancia materna extendida como el de viajar a Japón con niños!


Besos a porrón, 

Alma