viernes, 22 de julio de 2016

Cuidando la piel en el embarazo

Hola!

Yo por aquí de nuevo! Ya a mitad de la semana 37... ¡¡no queda nada!!

Me he decidido a escribir sobre este tema porque me habéis escrito mucho preguntándome cómo estoy cuidando mi piel, así que he pensado hacer un post sobre mi experiencia a lo largo de estos 9 meses...

Vaya por delante que ninguna de las marcas que voy a mencionar en este post me ha pagado (o sobornado o amenazado) para que escriba este post o la mencione en él (aunque no habría estado mal! digo... que me pagaran o sobornaran! lo de las amenazas no me hubiera gustado tanto! jajaja). Todo lo que os voy a contar es la realidad de mi día a día :)

Por supuesto, aquí os cuento lo que me ha ido bien a mí, que no tiene por qué ir bien a todo el mundo...



La verdad es que estoy sorprendida de mí misma con el embarazo porque confesaré que siempre he sido un absoluto desastre con el cuidado de mi piel. Sí. Era la típica persona que compraba la crema, la usaba una semana en plan súper motivada y luego... ¡se me olvidaba por completo! Claro que como voy corriendo a todas partes, pues así me va! jajaja.

En cuanto me quedé embarazada, sin embargo, la cosa cambió. Durante los primeros meses mi piel, que siempre había sido muy agradecida, empezó a hacer cosas raras: la piel de mi cara regresó a mis años adolescentes y se llenó de granos y espinillas... ¡¡y la piel de mi cuerpo se resecó a saco!! Tenía las manos constantemente agrietadas y no había forma de curarlas... ¡un suplicio! Es cierto que después se ha ido equilibrando, pero lo bueno es que ese shock me hizo ser consciente de que tenía que cuidarme la piel mejor que nunca, y lo he estado haciendo todo el embarazo.

Por otro lado, he intentado buscar (en la medida de lo posible) marcas con productos lo más naturales posibles. No he encontrado opciones para todo, pero bueno, aquí os cuento lo que he estado usando estos meses:

Estrías:

De mis fluctuaciones de peso en la adolescencia y años universitarios tengo el pecho y las caderas plagados de estrías, por lo que ahora con el embarazo estaba decidida a evitarlas. Para ello empecé con una crema especial antiestrías para embarazadas... con tal mala suerte que me hizo una reacción alérgica (¿no os he dicho que se me ha vuelto loca la piel?) y durante un par de semanas no podía dejar de rascarme. ¡Fue horrible!


Finalmente en una visita a Lush (ya sabéis que soy adicta) me recomendaron la barrita de masaje Therapy. La podéis ver en la foto superior, parece una pastilla de jabón pero con el calor del cuerpo y de las manos se va deshaciendo y se convierte en una especie de aceite. Me la he echado regularmente todas las noches, antes de dormir, en todas las zonas de riesgo: pecho, tripa y caderas. Huele genial. ¡¡De hecho ya he gastado 3 enteras!! Si acaso tenéis que tener cuidado porque os puede manchar un poco el pijama o camisón si os lo ponéis encima de inmediato. Puedo anunciar con orgullo que de momento no me ha salido ni una estría, ¡yupi!

Rostro:

Mi problema en el embarazo han sido las manchas producidas por el sol. Lamentablemente no me he dado cuenta hasta que era demasiado tarde (y una sombra marrón ha aparecido en mi nariz y otra ha quedado marcada permanentemente sobre mis labios! horror!). Estuve consultando y me dijeron que no me podía echar ninguna antimanchas durante el embarazo, por si acaso, así que lo que he hecho ha sido evitar que fueran a más. Desde el día que descubrí que tenía manchas he empezado a usar el Urban Fluid de Ladival que es una crema fluida de FPS50+ que se puede poner debajo del maquillaje y que queda mate. La verdad es que ya no me han salido más manchas o al menos no tan evidentes.
Pero vaya, que después del parto tendré que ver qué hago porque no me gusta un pelo tener una mancha justo en la zona del bigote!! Parezco Groucho Marx!! (¡¡¡Necesito recomendaciones!!!).


Por lo demás, en los primeros meses de embarazo usé mucho la mascarilla Cupcake de Lush, que me iba muy bien para la piel tan grasa y con espinillas. Ahora que ya se me ha equilibrado estoy usando más otra que se llama Don't Look at Me. Como hidratante antes de dormir me echo Gorgeous, también de Lush, que fue un regalo, y no me puede gustar más. (Nota: Sí. Mi cuarto de baño parece una tienda de Lush... De hecho cuando hago alguna incorporación nueva a la colección tengo que esconderla un poco para que Lucas no me eche la bronca!! jajaja)



Cuerpo:

Como os digo, en cuanto me quedé embarazada mis piernas y brazos pasaron a ser de lija pura. Un horror. Hasta entonces no había cuidado mucho la hidratación, pero me he tenido que poner las pilas. Los dos productos que he estado usando más que ninguno han sido Ro's Argan de Lush en la ducha (es como un acondicionador corporal: te lo echas en mojado y luego te aclaras y se te queda la piel muy suave) y luego su Dream Cream, que es ultra pringosa e hidratante. Yo, que toda la vida he huido de las cremas pringosas ahora me ha cambiado tanto la piel que soy feliz con ellas.





Con el verano, cuando salgo a tomar el sol he empezado a usar el aceite solar de Delial que es para pieles sensibles y con un FPS50+. Hasta ahora confesaré que usaba aceites con muy poco FPS (¡¡muy mal!!), pero visto el efecto del sol en mi cara, me volví loca a buscar uno que tuviera mayor protección y estoy muy contenta hasta ahora. 

Por otro lado, para los pies y piernas cansados e hinchados (que es mi día a día) alterno dos productos: el gel relajante de piernas Actidren de Elifexir, que es apto para embarazadas, y también la crema Pink Peppermint de Lush que es maravillosa (¡y rosa!).







Higiene íntima:

Durante el embarazo (y aunque ya lo venía haciendo, ahora con más razón que nunca) he estado usando un jabón especial para la higiene íntima. Aunque para el cuerpo soy de usar jabones de colores radioactivos, con mil aromas e incluso purpurina, es cierto que para las zonas más íntimas es importante usar un jabón específico, sobre todo en el embarazo durante el cual se producen un montón de cambios hormonales que afectan especialmente a esa zona. Yo ahora estoy usando el de Suavinex y la verdad es que me va muy bien.



Cabello:

Estoy feliz porque con el embarazo por primera vez tengo bastante cantidad de pelo (yo tengo el pelo muy fino y liso con lo que siempre parece que tengo muy poquito). Aún así estoy usando productos que me aporten volumen, intentando que sean lo más naturales posible. Los que uso sobre todo son los champús sólidos de Lush (en concreto el Montalbano, que huele a amor total) y, desde hace poco más de un mes, Big, que es un champú a base de sal que da muchísimo volumen. Como acondicionador uso American Cream.

Lo que me da miedo es el posparto, la verdad. Ya he leído que se cae mucho el pelo... ¡ay! ¡con lo feliz que estoy ahora!



Uñas:

Con el tema uñas ha sido donde he dado el giro más radical a mi vida, jaja. Dejadme que me explique. El último año y medio me enganché totalmente a las uñas semipermanentes y cada mes iba a hacerme un diseño nuevo. Realmente me iban genial porque me aguantaban pese a la cantidad de cacharros y moldes que friego a diario. Sin embargo, cuando me quedé embarazada leí que no era muy conveniente realizarse este tipo de manicuras, no sólo por los componentes que tienen los pintauñas, sino sobre todo por el tipo de productos que hay que usar luego para retirarlas. Por supuesto, cada cuál puede hacer lo que considere oportuno, pero yo me asusté un poco y decidí pasarme a la manicura con pintauñas 5free. Los pintauñas 5free están libres de los químicos que se consideran más peligrosos para el embarazo (sobre todo en los primeros meses) por lo que son seguros para utilizar sin mayores complicaciones. Sobre todo he estado usando los O2 de Beter, que me gustan mucho porque secan rápido, y para quitármelos uso el quitaesmalte de la misma marca, que no huele y que además no contiene acetona.

Pues nada.

Menuda chapa os he soltado así en un momento!!!

Y estaba pensando, ¿de qué os gustaría que hablara en mi próximo post? ¡¡Tengo algunas ideas, pero estoy abierta a propuestas!!

Besos a porrón,

Alma

miércoles, 6 de julio de 2016

Las cositas de Bruno, segunda parte: Su habitación

Hola!

Lo primero, ¡¡gracias!! Estoy impresionada por la cantidad de comentarios que me habéis dejado en la entrada anterior. ¡¡Me habéis ayudado un montón!!

He anotado las recomendaciones de marcas y productos... ¡¡sois la caña!!

Hoy vuelvo con el post sobre la habitación de Bruno.

La verdad, soy consciente de que no corría tanta prisa prepararlo todo, y de que la cuna va a pasar mucho tiempo hasta que la use, jajaja, porque dormirá en su minicuna junto a la cama, pero bueno, el cambiador sí que espero tenerlo a pleno rendimiento! jajaja.

El color lo elegimos Lucas y yo nada más comprar la casa. Hubo duda de si gris o mint y, al final, ganó el mint, que me gustaba a mí más y me parecía más alegre. El pobre Lucas creo que pensó que era mejor no llevar la contraria a una embarazada... jajaja.